XIX Marcha MTB Sotoserrano (62Km) (Salamanca) 2011

13 marzo 2011

Web de Carrera - Fotos_Organización
Fotos_RdB

Sotoserrano 8:30h. Temperatura: 7ºC. Humedad: Más de la necesaria.
Comentario de los lugareños: 'No os preocupéis que va a abrir'
Sotoserrano 9:00h. Temperatura: 7ºC. Humedad: Seguimos creciendo juntos...
Comentario de los lugareños: 'en 1 hora va a lucir un sol bonico del tó'
Sotoserrano 9:30h. Temperatura: 8ºC. Humedad: Para exportar a China.
Comentario de los lugareños: 'igual no es tan bonico el día para la bicicleta'
Niebla: El perro de Heidi y muy espesa.
Probabilidad de lluvia: entre el 85% y el 100% (todo el camino)

Y, para esta hora estaba prevista la salida que se retraso casi media hora, algo que no me gustó demasiado pues para llegar puntual para coger el dorsal y hacer el pago hay que madrugar bastante. La carretera es preciosa pero tiene más curvas que asfalto.
En esta ocasión el único representante de Runners de Barrio en el evento fui yo mismo por lo cual me voy a permitir escribir la crónica en orgullosa y 'pretenciosa' primera persona, obviamente... A eso de las 21:50h puse el cuenta kilómetros a cero pues quería saber si estaba bien calibrado al llegar a meta. Me propuse no mirarlo en el camino que, visto lo visto, se prometía duro. Salí atrás pues mi experiencia en este tipo de salidas se limitaba a una sola vez y no quería 'estorbar' a los más experimentados. Al menos conocía el terreno,algo que jugaba a mi favor, pues recordaba el recorrido casi a la perfección a pesar de haber pasado 3 años. No es que mi memoria sea buena, que también, es que me impactó tanto el recorrido la primera vez que se me quedó grabado como si yo fuese un GPS humano. En aquella ocasión participé con una bicicleta que pesaba más que el brazo de un novio en el altar y que podríamos denominar: 'del Carrefull de Estambul' y esto sumado a mi precario estado de forma dio como resultado un dolor de espalda enorme y llegar el último, eso sí, con el orgullo de ir escoltado por la Guardia Civil ;P. Sufrí mucho pero disfruté aún más. El caso es que tenía esa espinita clavada y ya era hora de quitársela. Ahora tenía un buen vehículo (gracias a Carlos 'Diesel' que me la regaló-vendió) Había aprendido la lección o eso creía yo...

Nota para mí mismo._ La bici muy bien y todo eso chaval pero... con la que era casi 100% seguro que iba a caer...
a) Lo primero chubasquero (lo dejé en Madrid)
b) Pantalón largo (con culera no tengo)
c) Guantes en condiciones y que abriguen (¿que hay eso para las bicis? No sabía...)
d) Cubre zapatillas o como se llame para evitar la sensación de llevar los pies dentro de dos bañeras y la realidad de llevarlos a remojo y helados (ya habréis deducido que no tengo)

Y bueno... no todo iban a ser errores. Llevaba parches, cámara de repuesto y desmontables que afortunadamente no necesité. Ahora... una cosa es segura. Volverá a pasar, los seres humanos somos así y si nos llamamos Alberto dicen las estadísticas que aumenta la probabilidad, no se porqué pero la ciencia ha hablado ;-)
En lo que se refiere a la marcha que decir... es una pasada, muy bonita. Transita en un 90% por pistas forestales bordeando desde las alturas, entre otros parajes, el río Alagón desde dónde puedes ser espectador de excepción de un espectacular meandro (ver foto de cabecera) Hay que dar buenos pedales y estar un poco en forma para llegar ahí pero merece la pena parar un rato, sacar la cámara y hacerse una foto. Como no tenía con quien me hice una autofoto (con cara seria como dice Lazarillo en su comentario pero que tiene una explicación 'técnica' jejeje).
Lo bueno, es que al rato pararon unos chavales para ver las vistas y aprovechamos para hacernos una fotos unos a otros. ¡Grandes chavales!
Volvimos a vernos en el último avituallamiento pero apenas nos conocíamos. Me explico. Al bajar desde las alturas por esos caminos embarrados y una lluvia muy muy, repito, muy intensa, parecía que veníamos de picar carbón en cualquier mina asturiana. Este tramo se hizo especialmente duro, sobre todo por la lluvia que incomoda muchísimo.
Pedaleaba con cara de chino pues no podía abrir los ojos del todo y la boca me sabía a arcilla lo cual pensé que eran imaginaciones mías hasta que vi las caras de otros ciclistas y flipé... el sabor a arcilla era tan real como la tierra que tenía en el paladar. Todas estas circunstancias climatológicas hicieron esta marcha algo más épica de lo normal pero no penséis que fue una lucha de titanes entre el hombre y la naturaleza, no fue para tanto.
Llegados a un tramo de asfalto en pendiente descendiente la lluvia seguía pegando fuerte. Llevábamos unos 53Km y ya había ganas de llegar. Me encontré fuerte y metí todo el desarrollo. Empecé a dar pedales como si me persiguiese el diablo y llegué a alcanzar los 69,66Km/h (¡coño! 6-66, igual si que iba detrás el diablo...)
El caso es que, ERROR, otro más... Fue bonito mientras duró pero desde ese momento hasta el final del recorrido si la cosa se ponía cuesta arriba yo no podía ponerme de pie sobre la bicicleta pues los cuadriceps se quedaban completamente rígidos (consultaré este hehco en *La Fisioteka* a nuestro 'Fisio de Barrio', al ínclito, al maravilloso, el de la manos de oro...Carlos Mey)

Y así, al tran tran, parando convenientemente en los avituallamientos, haciendo alguna parada para fotos y descanso llegó a su fin esta marcha completando sus 62Km de preciosos caminos en 3h20'20" . Unas 4 horas contando las paradas. El cuenta kilómetros lo clavó, está bien calibrado .

Alberto 'RunnerChef'
Madrid, 15 marzo 2011