lunes, 21 de mayo de 2012

Transvulcania 2012: Entre el Cielo y el Infierno by Carlos 'Diesel'

Las Reflexiones de Dieselstófenes: 


Un escenario dantesco se abría ante nuestros ojos: un aire desapacible, la cegadora luz del Faro de Fuencaliente y la de cientos de frontales que rompían la noche, y  una, nada tranquilizadora, canción de AC/DC (autopista al infierno), escenificaban de manera perfecta todo el drama que nos esperaba camino de los Llanos de Aridane, punto final de nuestra aventura.

Nos esforzábamos, rodeados de caras tensas y afiladas como cuchillas, en hacer acopio de todo aquello que no iba en nuestras mochilas: la ilusión y el optimismo suficientes para afrontar esta locura, en forma de mentiras piadosas y refuerzos positivos. Por desgracia, mi natural pesimismo no engañaba a mis sentidos: los
83 kilómetros de la prueba amenazaban con ser agónicos.

Seis en punto de la mañana. El bocinazo de salida abre la caja de los truenos, y casi ochocientas personas dibujan, en las primeras pendientes, una serpiente de
pequeños puntos de luz, cada uno de ellos dispuesto a hacer realidad el  sueño que le había traído hasta esta hermosa y descomunal carrera. Pero, para eso, habría que pasar demasiadas veces de la esperanza al desaliento, del optimismo desmedido a la certeza del fracaso… del cielo al infierno.

El infierno de las altas temperaturas, de los interminables subes y bajas, de la arena volcánica que ralentizaba el paso y laceraba los pies, de la deshidratación, del maldito Roque de los Muchachos que parecía alejarse a cada paso que dábamos, del Puerto de Tazacorte, al que llegábamos después de una bajada sin fin y bajo un calor agobiante, el infierno de no poder detenerse a contemplar el excepcional paisaje que nos rodeaba…

El cielo de compartir la experiencia con dos magníficos amigos, de la simpatía y el cariño de los palmeros, del apoyo recibido desde Madrid, del hielo en los avituallamientos, de la suerte de no haber sufrido ningún percance, de la paciencia aprendida… pero, si hay alguna imagen que represente el paraíso, me quedo con la aparición de un ángel  a 2400 metros que, con una sonrisa infinita y un cálido abrazo, gritaba:  ¡vamos dieselín, ya todo está hecho, sólo queda la bajada!
Gracias, Mónica, por cuidar de tres chalados empeñados en transitar todo el día del cielo al infierno.


©Diesel
15 mayo 2012

5 comentarios:

  1. ¡Qué grande eres amigo!
    Tenías que hacer un apéndice para contar algo que yo olvidé poner en mi crónica pero lo haré aquí y ahora, jejeje.
    Este fenómenos que escribe éstas líneas se paso unos pocos de kilómetros y gran parte del día anterior cantando un tema que, creo honestamente XD, tendría que ser el himno oficial de la Transvulcania, dice así:
    "La rica salsa canaria se llama Mojo Picón, Mojo Picónnn, Mojo Picónnn..."
    ... y así una y otra y otra vez hasta que por alguna extraña conexión en la cabeza de Diesel la cosa devino en Mojo Picons (con s, Picons) ¿ein? jejeje
    Por supuesto, desde ese momento hasta el fin de mis días... "la rica salsa canaria se llama Mojo Picons, Mojo Piconsss, Mojo Piconsss..."
    Nota: Me encanta tu video de entrada en meta. GRANDEEE!!!
    Alberto 'RunnerChef'

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  2. Posiblemente yo no sea el mas indicado para dar consejos de nada a nadie, básicamente porque no dispongo de experiencia suficiente en la vida running para hacerlo, pero...
    Carlos, después de terminar una "carrerita" así, después de varios maratones, después de ayudar a todo el que se tercie para gerstionar sus retos, después de ser un grande para tus amig@s y conocid@s, después de todo esto...
    ¿No sería el momento de que D. Carlos "Diesel" mirara en su interior y se diera cuenta de una vez por todas de que es una persona ejemplar, un amigo supremo y un corredor CO JO NU DO?
    Sufro con tu infinita humildad, date cuenta de que eres un tipo cojonudo y de que tus gestas y aventuras nos sirven a los demás como espejo donde mirarnos para un día llegar a ser tipos cojonudos... tan cojonudos como un tal:

    D. Carlos "Diesel".
    Espero no molestarte por mis comentarios Carlos, pero he hablado contigo en un par de sesiones y me pareces un tipo genial, solo te falta darte cuenta de ello.

    Un abrazo sincero.

    Carlos "fisioteko".

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  3. Cuando dices '...del optimismo desmedido a la certeza del fracaso…', ¿no estás hablando de un viaje personal, no? Nadie podría imaginarte en el optimismo desmedido y yo estoy convencido de que si el fracaso pasó por tu cabeza no fue vestido de certeza. Seguro que pocos de esos 800 valientes que os juntasteis en el Faro de Fuencaliente a las 6 de la mañana del sábado, tenían tan presente como tú el sufrimiento que os estaba esperando. Sabías que no llevabas la preparación adecuada (ojalá tuviera yo algún día ese nivel de falta de preparación, por cierto) y que el día, especialmente caluroso, no ayudaría. Seguro que el sufrimiento acudió puntual a la cita con cada uno de vosotros, pero a ti desde luego no te sorprendió. Lo esperabas, lo viste llegar y compartiste con él su parte de la carrera. El video de tu llegada me confirma que la experiencia mereció la pena. En un tipo tan contenido, ese gesto de triunfo es mucho más expresivo que el millón de botes que pega el que entra un poco más tarde. Enhorabuena Carlos, eres grande.

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  4. El Diésel escritor, es igual de bueno que el runner, que se dice pronto, pero no es nada fácil.

    Ahora solo nos queda...escucharte cantar eso temazos canarios ;-)

    Enhorabuena (a los 3!), y gracias por esta gran lección de vida.

    Tu fan incondicional,

    Francesco

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  5. Hale, que me tenéis con carne de gallina entre todos...
    Bonita crónica y bonita persona.
    Sois grandes, muy grandes. Esa foto, habla por sí sola, es impresionante. ¡¡Enhorabuena!!
    Un besote.

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