lunes, 6 de mayo de 2013

37º Maratón de Paris 2013

7 abril 2013

Km 29. Subidón de adrenalina a escasos metros del Muro

Escribir la crónica de un maratón internacional algo más de dos meses después del evento no es fácil pero ¡¡¡allá voy loco!!! Uff... que difícil y aún no he empezado...

Difícil, principalmente, porque no llegué en buen estado mental ni físico. Fue una semana previa horrible en mi trabajo, llena de problemas y malos rollos y esto, claro está, es lo peor que te puede pasar antes de un maratón. Esto sumado a que no has entrenado apenas... te dan más ganas de volver a Madrid que de correr por las calles de París.

En cualquier caso esto no fue todo... hubo alguna cosa negativa más que casi me remata del todo pero... empecemos por lo positivo que es mayoría absoluta :-)

París... que decir. París... Ciudad de la Luz. París... historia y arte a cada paso. París... La Ciudad del Amor y del Sena y de Notre Dame y del Louvre. París... ¿hace falta decir más?
Y haciendo un póstumo homenaje al gran Alfredo Landa (piel de gallina al escribir su nombre, os lo prometo) pues..
http://www.filmaffinity.com/_Ficha_de_la_Película
 ...y con 'mi moza', Jennifer 'JenJen' me fui yo a París ;-) el viernes por la tarde en vuelo de Iberia.

El sábado por la mañana llegaron Markos y Dido. El cuarteto estaba completo para turistear y cenar juntos y el dueto runner para asaltar el asfalto parisino el domingo.


El sábado hizo un día gris, medio tonto, de esos de lluevo, no lluevo dónde el sol está, pero como escondido, como tímido, sin ganas de dejarse ver, ...lo mismo que mi estado de ánimo.
Glups! Mal asunto para los 42.195 metros del domingo...

Jennifer trata de animarme con escaso éxito pero ayuda y mucho :) Recurro incluso a twitter en busca de ánimos vía tuit que de inmediato son secundados por los #runnertwitteros (ell@s saben quienes son) #gracias
Con esta energía positiva en dos planos me vengo arriba y me dirijo junto con Jen a la Feria del Corredor. Es un maratón de casi 50.000 personas por lo cual espero encontrar unas instalaciones y una organización similar a la de el Maratón de Berlín.

Pues... nada que ver. Los franceses no son alemanes, obvio es escribirlo pero para mi fue una sorpresa ver que no estuvieron a la altura de mis expectativas en cuanto a organización se refiere.
No obstante entono un mea culpa pues yo tampoco estuve a la altura de las mías propias y "olvidé" todos los papeles (certificado médico, etc) para la recogida de dorsal en Madrid.
En este punto del certificado médico fueron muy tolerantes y comprensivos. Además, el voluntario (francés) que me atendió lo hizo en un perfecto castellano y con una amabilidad y deferencia que me cautivó, las cosas como son y al pan pan y al vino vino.
Pero... llega el pero.
Pero... cuando después de coger el dorsal me dirijo al mostrador de recogida de la Bolsa de Corredor...  aún no sabiendo francés pude entender perfectamente que NO QUEDABAN BOLSAS, ¡Vamos! ¡qué se habían terminado! y por toda contestación recibíamos el gesto de subir los hombros poniendo cara de 'a mi que me cuentas' 'haber venido antes' 'no es mi problema' 'es lo que hay'

Ahí toque fondo... no me puse a llorar porque con 37 años quedaría medio raro... Y os juro que, por dentro, lloré.
Lloré de impotencia por la mierda de semana que llevaba y que me estaba malogrando un evento tan esperado e importante como un maratón internacional.
La impotencia y frustración dio lugar, indefectiblemente, a un pequeño ataque de ira e irritabilidad al punto de que le dije a Jennifer:

- "Cielo... vamos a buscar al Jefe de Todo Esto que le quiero decir unas pocas de cosas en el idioma que me salga a mi de los huevos y si no me entiende se lo traduces tu al inglés. ¡¡¡Ah!!! y si me devuelven los 110 euros que he pagado por la inscripción mañana nos venimos a hacer fotos y animar a Markos y resto de corredor@s" -

Si estás no son las palabras literales que dije os aseguro que están muy cerca.
Un poco más tranquilo cuando hube asimilado el tema de la NO bolsa de corredor lo único que quería era salir de allí cuanto antes y olvidarme del asunto lo antes posible.
Todo esto, de no ser por mi mierda de semana, no hubiese tenido tanta importancia. Está claro que me jode no tener la revista de carrera ni la bolsa para zapatillas de 20cts de euro en coste y otras "mierdas" que daban pero no es como para ponerse como os he relatado.


En este punto empiezo a pensar en no correr. No me encuentro ni motivado ni tranquilo ni descansado ni nada de nada. Una mierda seca en un bosque de flores... en fin.

Lo bueno es que hemos quedado con Markos y Dido para cenar y, sin duda, esto tiene que ser un revulsivo para mi estado, precario, de ánimo amén del apoyo de Jen que se desvive por hacerme sentir bien (o lo mejor posible) ¡Gracias mi amor! ;-)


La cena fue en frente del hotel dónde estábamos alojados los cuatro.
La Favorite de Sam, muy recomendable. Cenamos estupendamente y muy bien atendidos. Mi ánimo lo agradeció sobremanera. :D

La 'combinación' surtió efecto y, cuando llegó la hora de rendirse a Morfeo, ya había decidido correr y, gestionar el mal rollo mental metro a metro, con la ayuda de Markos (con el que compartí 30 Kms), el ambiente propio de un maratón y la segura presencia de las chicas animando en algún tramo y esperándonos luego en meta. 


Después de diversos avatares con el metro de París que nos impidieron su uso... argh!!! (se recomienda llevar moneda fraccionaria o comprar el billete el día antes pues... si las máquinas no funcionan para comprar ticket con billete o tarjeta de crédito te jodes y te aguantas o coges un taxi hasta los Campos Elíseos, que es lo que hicimos) ;-)
Y había gente en taquilla pero... no vendían billetes ¡Con dos... ¿cómo se dirá cojones en franchute?! Pues eso...

Y ahí estamos ya... de camino al ropero para dejar una mochila (yo), Markos fue un punto más inteligente y no llevaba nada para dejar.
Se hizo pelín agobiante llegar hasta la zona de ropero sin NINGÚN cartel que los indicase.
[Aquí es dónde se puede comprobar la importancia de la revista que NO me dieron el sábado por la tarde pues estaba más perdido que un hijo puta en el día del padre.]
Y preguntamos en inglés, en frañol e incluso en español de la misma España a multitud de voluntarios y, adivinad.... NADIE SABÍA NADA. Parecía un mal chiste...

Lo mejor fue que le preguntamos a un policía y el muy lumbreras nos suelta:
"dejad la mochila ahí, entre esos setos y luego en meta la cogéis"

¡¡¡Pero dónde coño le dieron a este tipo el título de Policía!!!
El/la que le hizo los test psicotécnicos debía estar peor que el sujeto en cuestión. Eso o es que nadie quiere ser policía en Francia y tienen que coger a 'chavales' de integración (vaya esto desde el respeto más absoluto a la integración de cualquier persona con cualquier minusvalía física y/o mental)

A escasos 15 minutos para la salida aún estábamos buscando nuestro cajón. En las calles adyacentes tampoco había indicaciones al estilo de la San Silvestre Vallecana, por poner un ejemplo cercano y conocido por la mayoría.

El caso es que llegamos, in extremis, pero llegamos. Yo con unas ganas de mear que a poco me meo encima pero el destino, esta vez sí, se puso de mi lado y me echó un cable al efecto poniendo un urinario justo en el cajón de salida. ¡Un 10 por esto!
Sumando este 10 al cero pelotero de todo lo demás... igual llegan al aprobado pelado XD

Empezamos a correr por la Gran Avenida que es Campos Elíseos pregonada grandilocuentemente por el speaker que exagera a extremos de vergüenza ajena... Chovinismo en estado puro.
Me perdonen l@s franceses pero... joder... está bien pensar que sois muy buenos pero... LA MEJOR CALLE DEL MUNDO es mucho decir XD

Bastante ambiente y gente animando en los primeros kilómetros. Algún tipo curioso corriendo con una Torre Eiffel (sobre su chepa) de 1'5m de plasticazo bien pesado. Otros con bandejas de camarero y botellas de agua. Cosas similares a lo escrito... Runners-anuncio eran. Yo diría que estaban pagados por las marcas.
También mucha gente disfrazada pasándoselo bien.
Y es curioso porque salimos en uno de los primeros cajones. Supongo al final esto se multiplicaría por dos.

Sobre el km12 íbamos bien, a gusto y con buen ritmo y fuerzas. Todo apuntaba que de seguir así no pasaríamos excesivas calamidades a partir del km30.
El Gran Markos daba novedades vía móvil a las chicas para que pudiesen calcular el tiempo en el que tendríamos que pasar por el km29 que fue el 'pactado' para vernos, junto a la Torre Eiffel, ¡Ay, el amor! ¡Qué bonito y romántico todo! :p


En el km21 ya empezamos a notar que las fuerzas caen en picado. Ni Markos ni servidor hemos hecho bien 'los deberes' previos y ahora lo vamos a pagar.

No obstante yo estoy más preocupado por mi cabeza que por mis piernas. De momento funciona bien y no me atormenta con pensamientos negativos del tipo "para y vete a casa" 
Se que pasará en cualquier momento y lo estoy esperando para poder vencer ese mal rollo 'en el campo de batalla'. Y esto pasó sobre el km35 y le dije a mi cabeza: "sabes.... me estás tocando los cojones por encima de tus posibilidades y voy a terminar este maratón contigo o sin ti, tu verás"
 ¡Oyes! Pues funcionó.... Mal rollo fuera y, ahora sí..., ¡tengo las piernas de hormigón armado marecita de mi alma! Va a tocar sufrir más de lo previsto en lo físico.

El momento Adrenalina A Tope fue el km29 cuando nuestras chicas nos jalearon y animaron como locas a lo que nosotros correspondimos con unos sonoros besos que inmortalizamos en la autofoto que abre esta crónica :)))

A partir de este punto la ruptura del duo runner se empezaba a fraguar como algo insalvable. Markos iba más tocado que yo y pensé que si me quedaba con él le iba a agobiar y me iba a agobiar yo.
Mi experiencia me hizo decidir que lo mejor era que desde ese momento cada uno gestionásemos nuestros 'fantasmas' por nosotros mismos, en modo individual.
Ni lo comenté con Markos pero algo me decía que el pensaba lo mismo. Y así, sin más palabras continuó nuestra lucha con la mítica distancia.

Ambos la salvamos lo más dignamente que pudimos y entramos en meta dónde nos dieron nuestra merecida medalla que lucimos con orgullo el resto del día.



Sobre el recorrido apunto brevemente que no tiene NADA de especial. Merece la pena correr este maratón porque es en París y es una ciudad que hay que visitar sí o sí. Si ya se ha ido a París más de 10 veces... te puedes ahorrar correr por sus calles previo pago de un montón de euros.
En mi humilde opinión... es mejor correr Berlín ¡lo mejor de lo mejor en maratones multitudinarios en Europa! y dejarse París para ser turista sin prisas pero con pocas pausas que es una ciudad grande.

...y adiós semana de mierda y gracias París, pues a pesar de mi "mala suerte" contigo, he disfrutado mucho de tu compañía durante 42.195 metros de asfalto.

©RunnerChef
10 junio 2013

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