25 mayo 2014
Web de Carrera - Resultados
La zona de la Charca Verde (Km 17) es una pasada, no lo conocía y me quedé fascinado.
Todo el tramo de subida es espectacular y hace que esta carrera merezca mucho la pena.
No obstante, esto fue en la salida.
Lo curioso fue lo concurrida que estaba la cima de Bola. Parecía la Gran Vía en hora punta.
*(Nota: Si eres Esperanza Aguirre la definición de hora punta aplicable será la que tú quieras, bonita, no te vayas a mosquear y me partas los bastones)
Primera vez que me enfrento al Cross de los 3 Refugios y con el dorsal número 3 ¡qué presión!
Cuando me lo dieron empecé a pensar como fabricarme un podium casero para foto fake (en mi casa, obviamente)
Nos dimos cita un buen número de caras conocidas.
A destacar el trío (deportivo, del sexual todavía estamos tímidos) que formamos desde principios de año, Jorge Gómez, Markos y mi persona.
Nos faltó el Jefe Celso 'Komepiedras', por lesión, y Juan Luis 'Yonhey' que estaba en Edimburgo poniéndose ciego de cerveza 'Tennent's' y, ya de paso, y aprovechando que estaba por allí, corrió el maratón de la citada localidad escocesa.
Estos cinco nombrados y alguno más formamos este año el RdB-Culmen Mountain Team y ésta habíamos decidido que era carrera de club en el "improvisado" calendario que habíamos realizado meses antes.
Destacar, asimismo, la presencia de Bego y Marian que nos animaron e hicieron fotos ¡muy chulas! Gracias.
También compartimos duro trazado con Rafa 'Caprus', Carlos 'Charly', Alberto 'Albertopulos' Jorge J. Ochoa 'El Montañas', y un largo etcétera de caras amigas y conocidas: Alma Obregón, Luis Blanco, Francisco Javier Domínguez, ...y los que no me se el nombre o no vi que son much@s más.
Resumiendo: se puede decir que corrimos 'en familia'.
A las 9:15 h, puntual, empieza la carrera.
Salida en el Refugio del R.S.E.A Peñalara y en unos pocos metros ¡zas! ¡Marchando una de Bola del Mundo! Así... pa'desayunar.
Como esto no ha hecho más que empezar se sube bien, sonriendo y disfrutando, ¡qué para eso hemos venido!
Coronamos Bola. Luego, un poco de descenso pedregoso pero disfrutón y ¡zas! ¡Marchando una de Maliciosa! Así... sin mermelada ni pan con tomate ni ná de ná.
Solventado el tema de La Maliciosa empieza la ""zona fácil"" (el doble entrecomillado no es un error) de la carrera bajando por la zona de los Peta-Zetas, digo, la Pista Zetas, más conocida como Las Zetas de La Pedriza.
Descenso prolongado de unos 8 kms que nos hace descender 1.000 metros de desnivel.
Muchas partes son algo técnicas pero la mayoría son favorables y uno se anima y se cree que es un Miguel Heras o similares y, de vez en cuando, me autoflipo (en la intimidad de mi cerebro y mi propia tontería) e imagino que mi dorsal 3 está luchando por subirse al podium, como mínimo, de su propio número.
Y que bien y que bonito todo y como mola bajar y bajar pero... Oh Wait! :"¡Hostias! ¡Qué tenemos que volver a Bola y ahora mismo estoy en el Parking de Cantocochino!"
Momento reflexión... paso de creerme Miguel Heras a querer ser el tipo aquel que se está tomando un tinto de verano en el chiringo de Cantocochino...
Joder... soy un flojo... esto no puede ser... ¡Hay que estar a las bajadas y a las subidas! Para arriba pues...
Empezamos el ascenso para recuperar los algo más de 1.000 metros de desnivel bajado. En total serán 12 Kms de recorrido que sí, son duros, con D mayúscula, pero preciosos con P de ¿Podremos? Pudimos. :-))
Bueno... no todos. :-(( Jorge Gómez tuvo que claudicar a escasos 6 kms de la meta porque sus piernas no iban muy bien y su cabeza iba peor. Sabia decisión amigo Jorge. Escrito está de antes: 'hemos venido a disfrutar' ;-))
La zona de la Charca Verde (Km 17) es una pasada, no lo conocía y me quedé fascinado.
Todo el tramo de subida es espectacular y hace que esta carrera merezca mucho la pena.
Siguiente punto a destacar es el Puente de Los Manchegos (Km 24) dónde tenemos otro de los 'Austero-Avituallamientos' a los que acostumbra el Peñalara. Así son ell@s, de Esparta Capital.
Aunque todo en ascenso hay algunas zonas "llanas" que dejan trotar. Bueno, ellas dejar, dejan; el tema es que tú tengas fuerzas para dejarte.
Mi menda, desde luego, las fuerzas justas para hacer alguna foto-escusa-para-parar y afrontar el Ventisquero de la Condesa que nos pondrá, de nuevo, en la cima del Alto de Las Guarramillas (Bola del Mundo)
Afortunadamente en este tramo coincido con el Gran Rafa 'Caprus' y vamos charlando amigablemente (menudo par de charlatanes que estamos hechos) lo que hace más llevadero el duro final.
Las piernas empiezan a dar síntomas de rebelión y aún hay que descender Bola y el telesilla no está funcionando (¡puta crisis!)
Creo que es la tercera o cuarta vez que bajo Bola corriendo pero es la primera de todas que lo hago con los bastones a modo de tope pues los cuadriceps ya no estaban para alegrías.
En la cima me encuentro con Julio, compañero de trabajo y gran amante de la montaña quien, junto con su mujer, estaba viendo la carrera y animando al personal. ¡Gracias amigo por la foto y por los ánimos!
También, ¡UNA VEZ MÁS! y esto empieza a ser preocupante... me encuentro con el colega del Tierra Trágame a quien "asalté" en el Maratón de Roma cámara en mano al grito de ¿nos hacemos un selfie?
Lo curioso fue lo concurrida que estaba la cima de Bola. Parecía la Gran Vía en hora punta.
*(Nota: Si eres Esperanza Aguirre la definición de hora punta aplicable será la que tú quieras, bonita, no te vayas a mosquear y me partas los bastones)
El caso es que me encontré a otro Tierra Trágame, uno de peso. De peso dentro de la organización quiero decir pues de peso corporal... ¡piedras en los bolsillos debía de llevar para no salir volando!
Quienes conozcáis a Juan Manuel Agejas (hombre Salomon y hombre MAM) sabréis que estoy exagerando pero poco, muy poco.
Descendida la pista de Bola pisamos el asfalto del Puerto de Navacerrada. Tan sólo unos pocos cientos de metros para meta con las piernas como el chicle y la sonrisa amplia y sincera.
Carrera sufrida porque es dura y exigente como pocas pero, a la vez, es bonita y entretenida, como pocas.
Una vez cruzada la línea de meta ¡sorpresa! El jefe Celso había venido (con Miel, su perro campeón) a saludarnos, ¡subidón! Fue una alegría verle y mayor alegría saber que había estado entrenando y que se sentía estupendo, que la lesión igual ya se había ido :-))
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