27 noviembre 2011
Nos juntamos en la empresa: Pepe 'Calimocho Lodosano', Santi 'El Crusti', Jesús 'SpongeBob', Alberto 'RunnerChef', Juan 'ForresJuan', Francesco 'Il Capo' y Marcello 'l'assistente capo'.
El 'Chéri' del pueblo era y es, Manuel 'La Bala del Califato' Benito del Club Califas Atletismo.
Nos hizo de cicerone el sábado noche y nos puso al tanto de las peculiaridades del recorrido.
Absorbí cual esponja (con permiso de Bob) toda las recomendaciones que nos hizo. Su reputación y experiencia no admiten duda y para muestra su 1h16'55"
Tanto es así que pase de esponja a lapa y el domingo me pegué a su sombra en la línea de salida. ¡Eso sí!, su sombra me dejó atrás en los primeros 20 metros...
Calidad personal y deportiva para exportar. Gracias Manuel por tus consejos y tu presencia que me sirvió para calmar los nervios de estar en primera línea de salida con fueras de series ¡que daban miedo! ;-)
Presentado el elenco vayamos pues a la crónica...
Salimos el sábado por la mañana en AVE (Jesús, Juan y yo y Pepe desde Zaragoza), ¡cómo los marqueses!.
Antes de mirar el reloj una vez ya has llegado, a pesar de un retraso de salida y otro por niebla que nos retraso 29' (¡putada! Un minuto más y nos devuelven el dinero del billete, jejeje)
El viernes había ido en coche el sector italiano y el mismo domingo por la mañana, desde Valdepeñas, Santi.
Llegados a Córdoba a la hora justa para el fino y las tapas nos fuimos en busca de los alojamientos respectivos.
Alojados en la mismísima judería a los pies de la Mezquita-Catedral procedimos a hidratarnos con unas cervecitas y unos vinos en una de las tropecientas mil tabernas que hay.
Luego a por el dorsal unos y yo, de turista incidental, me fui a ver la Mezquita, IMPRESIONANTE, no digo más. Visita obligada.
A las 20h estaba prevista la Pasta Party en el Pabellón Deportivo Vista Alegre y para allá partimos alegrándonos la vista con las guapas cordobesas de ojos negros como el azabache ;-)
Ni que decir tiene que al sector italiano (léase Francesco y Marcello) casi les da un infarto de miocardio al ver el sacrilegio cometido, el atentado gastronómico, el asesinato infame de su tan adorada pasta. :P
A pesar de esto, que ya sabían iba a pasar, disfrutaron, disfrutamos todos, de la pasta.
Los que no somos de la Liga Radical de la Pasta al Dente concluimos que estaba muy rica y bien hecha teniendo en cuenta que es un evento masivo. Incluso los de la Liga Radical se sumaron a esta conclusión.
Cierto es que no era mucha cantidad y hubo que ir a cenar después. No en mi caso pues con la pasta y la tarta de chocolate y el café con leche de la merienda me di por satisfecho.
Al albergue a dormir y mañana a correr...
Y vaya si dormí... como un lirón. Ocho horas seguidas con una pequeña 'interrupción' de un@s que se pusieron de tertulia, a voces, a las 4 de la mañana y de nuestro Runner Juan que, como hace pocos días que le han sacado de la cuna... pues... se nos cayó, un poco, de la cama. (A Dios gracias que estaba en la de abajo) ;p
A las 7:30h ya estábamos saliendo del catre y preparándonos para 'patrullar' por la ciudad en busca de bandidos y cuatreros. A la caza del kilómetro...
Desayuno normalito pero suficiente y un frío 'de cohónes' como dicen por allí pero las previsiones eran de un clima perfecto para correr y así fue.
Vamos yendo hacia la salida para juntarnos con el resto de los Magníficos e intentar ver al 'Chéri'. Prueba superada.
A partir de éste momento intento que los nervios estén en su punto justo, ni mucho ni poco.
Calentamos un poco calle arriba y calle abajo y me despido de todos.
Si quiero intentar conseguir mi reto de acercarme a 1h25' debo salir adelante o será más difícil.
Me pego a 'La Bala del Califato' con Pegamento Imedio y esto me hace estar tranquilo y no sentirme desubicado en primera línea de salida.
Quince minutos antes del pistoletazo de salida ya estamos esperando y apretados como sardinas en lata.
Acojona la respiración del personal. Algunos parecen búfalos (quizás yo esté haciendo algo parecido pero no soy consciente de ello).
Tres minutos. El juez se sube al coche de tiempo de carrera. Mi huevo izquierdo se sube a una oreja.
Dos minutos. Arranca el coche. Mi estomago se retuerce y si llego a tener un baño cerca... sobran detalles.
Un minuto. Todos listos con el dedo en el reloj para hacer clic y zumbarle al asfalto.
Por mi cabeza pasan en un milisegundo cientos de documentales de manadas de ñus y de impalas en estampida. De búfalos no porque están a mi lado (igual soy yo uno de ellos y todo...)
¡Pumba! Joder... como corren los bichos.
Y ya sabéis el dicho: 'si no puedes con ellos únete a ellos' pero, con cabeza, añado yo, o moriría en el km 4'.
Como estaba previsto hago el primer kilómetro en menos de 4'. Ni siquiera veo el hito pero no me hace falta para saberlo. Además en éste kilómetro y los otros 4 que le siguen el perfil es favorable.
La idea es ir a 4' en todo momento, claro está, si puedo.
Es evidente que al principio de carrera estás fuerte y notas que podrías subir el ritmo un poco pero puede ser un suicidio. Me concentro en mantener el ritmo y la cadencia. Miro el reloj en el Km2 para asegurarme. Un poco por debajo de 4' pero todo OK.
Desde ese momento sólo miro el reloj en los kilómetros 5, 10, 15 y 20.
Lo mejor de todo, la sensación de saber y sentir que voy muy entero. Antes de mirar el tiempo sabía cual iba a ser y acerté las 4 veces (si algún 'ingeniero' de Garmin lee esto y quiere contratarme estoy abierto a escuchar ofertas, jejeje).
Del 10 al 15 hay un repecho no muy fuerte pero lo suficiente para notar que pesan más las piernas y les cuesta mantener el ritmo.
Es el momento de sacar a la artillería mental. Si las piernas parecen no poder la cabeza se va a encargar de decirles que sí que pueden. Y en caso extremo se aprieta el culo y pa'lante con piernas, cabeza y corazón.
En estos 5 km se me va el reloj en casi un minuto pero no hay problema, estaba más o menos previsto (aunque, como siempre, no había mirado el perfil)
Desde el km 16 el perfil vuelve a ser favorable y se lo agradeces al Dios Filípides, que majete. Y pienso: 'Si esto sigue así lo consigo pero no me puedo despistar en absoluto'
Kilómetro 20,800. Miro el reloj para comprobar que ando pegadillo a la hora y veinticinco minutos y empiezo a valorar las fuerzas para acometer un sprint, a la vez, necesario y triunfal.
Entramos en la pista de tartán y ya veo el crono. Lo voy a conseguir, ¡joder!, lo tengo, a muy pocos segundos pero lo tengo. Me emociono pero no tengo ni un segundo que perder en sentimentalismos, lo aplazo para más tarde y miro el arco de meta.
Mirada fija el en el reloj.... tic tac tic tac y.... piso la alfombra con toda la fuerza de la que soy capaz para certificar una marca de 1h24'55" y una sonrisa que no me cabía en el cuerpo. :-)
Pasado el arco de meta está esperándome Manuel. El primero en felicitarme y yo a él por su estratosférica marca y su gran carrera.
Muy poco tiempo después llega Francesco en 1h28'45" y Juan en 1h30'32". Otras dos buenas piezas sin dejar de mencionar al gran Pepe que para el crono en 1h34'49".
Luego Marcello, Jesús y Santi completan el guión y Los Siete Magníficos nos volvemos a fusionar para saludar al 'Chéri', tomar una cerveza y comernos un bocata en meta y luego a mesa y mantel en la Taberna de Rafaé.
Vuelta a Madrid en AVE más feliz que un regaliz y tomándome un güisquito con Jesús y Juan para celebrarlo, ¡pórque nosotros lo valemos!
Toda una experiencia conseguir éste reto y, sobre todo, poder compartirlo con tan buena gente allí y aquí.
Gracias, buenas noches y buena suerte.
Alberto 'RunnerChef'
28 noviembre 2011
Una carrera tan alucinante merecía una gran crónica. Enhorabuena a todos.
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